Como cada año, la Semana Santa está a la vuelta de la esquina, para algunos un descanso del trabajo, para otros una oportunidad de escaparse a un rincón secreto del mundo, pero sin lugar a dudas, es semana de desconexión para los más pequeños de la casa, acompañado de los dulces clásicos y tradicionales de estas fiestas. Y no queremos llenar Internet con otra receta más de torrijas, por eso, hemos cogido la carretera secundaria y vamos a hablar de otro postre localizado en Cataluña y no tiene nada que envidiar a las torrijas: Las monas de Pascua.
Pero ¿por qué es tradición y de dónde vienen las monas de Pascua? En Cataluña era tradición que el lunes de Pascua, los padrinos o los abuelos regalen a los ahijados o nietos un pastel coronado por un huevo gigante de chocolate con alguna figura artesanal de un personaje popular de chocolate. La base suele ser un tipo de bizcocho redondo, normalmente relleno y decorado con mantequilla, trocitos de almendra, fruta confitada y más chocolate.
Aunque hoy en día, las monas han evolucionado mucho y podemos verlas de multitud de formas hasta tal punto que llegan a ser prácticamente obras de arte e incluso podemos visitar el Museo del Chocolate de Barcelona.
MONAS DE PASCUA (1 hora y media | 6-8 personas)
INGREDIENTES
250 g de azúcar glas
4 huevos
Sal
110 g de nata
200 g de harina
4 g de levadura
Peladillas
Guindas
Naranja confitada
Almendras fileteadas
200 g de mermelada de melocotón
(PARA LA YEMA)
4 yemas de huevo
15 g de azúcar
20 g de maicena
- Comenzamos batiendo los huevos con una cucharadita de sal, el azúcar y la nata. Añadimos la harina y la levadura tamizada y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea.
- Fundimos 70 g de mantequilla y lo incorporamos a la mezcla.
- En un molde redondo, la engrasamos con mantequilla y vertemos nuestra mezcla y comenzamos a hornear 45 minutos a 150 ºC.
- Ahora comenzamos con la yema. Cocemos 50 ml de agua con el azúcar durante dos minutos y retiramos. Juntamos las yemas de los huevos e incorporamos la maicena. Mezclamos bien y vamos incorporando el almíbar a esta preparación poco a poco.
- Una vez terminado el tiempo de horno del bizcocho, lo sacamos y desmoldamos. Partimos el bizcocho de forma simétrica, uno de ellos lo untamos con mermelada y el otro lo ponemos arriba. Con la mezcla de yema, lo untamos bien por todo el bizcocho.
- Por último, para darle un toque más decorativo, vamos pegando las láminas de almendra, la naranja confitada, peladillas de colores y un huevo de chocolate.
Pero si te has quedado con ganas de más y te atreves a hacer un huevo de chocolate casero, toma nota. Pero recuerda que es necesario tener un molde de medio huevo.
- Ponemos a calentar 150 g chocolate fondant al baño maría. Una vez esté bien derretido, retiramos del agua y esperamos que se enfríe durante un poco.
- Ahora rellenamos dos moldes de medio huevo con nuestro chocolate fundido y lo dejamos reposar boca abajo para que el chocolate restante se escurra hacía abajo.
- Raspamos los bordes de la cobertura para poder pegarlo con la otra parte, y con ayuda del resto de chocolate fundido, lo “soldamos” y volvemos a dejar reposar en la nevera durante 10 minutos.
Un postre diferente tradicional de Cataluña que sin lugar a dudas será las delicias de muchos peques (y no tan peques) y que nada tiene que envidiar a las deliciosas torrijas. Además, siguiendo la tradición catalana, os recomendamos la lectura de cómo y dónde comer calçots.
