Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que puedes tener en la vida. Abandonas tu zona de confort, conectas con personas muy diferentes a ti y te empapas de lugares que en muchas ocasiones nada tienen que ver con el sitio del que procedes. Es precioso. Algo que en lo más profundo de ti siempre deseas. Es un impulso natural. No obstante, que las ganas de viajar vengan solas no significa que el viaje lo haga también. Porque no. Para viajar durante los meses de verano sin estrés necesitas organizarte como es debido e implementar una serie de recomendaciones clave. Créenos: se puede disfrutar del turismo en temporada alta. Solo necesitas hacer las cosas bien.
Mucha planificación anticipada
Hacer las cosas bien implica, en primer lugar, planificarlo todo con bastante anticipación. Piensa que en esta época del año se producen gran parte de los viajes de la mayoría de las personas. Son las vacaciones. Reservar tus vuelos o tus trenes con meses de antelación, estudiar muy bien y escoger el alojamiento mucho antes de la aventura y contratar las actividades previamente te permitirá no solo asegurarte de que no te quedas sin opciones y desbordado por la decepción, sino también ahorrar una importante cantidad de dinero. Sé inteligente.
Viajar en horarios menos concurridos
Tenías un sueño: el de viajar a esa ciudad tan estupenda o a ese país tan singular para recorrerlo en coche de arriba a abajo. Pero no estás solo y muchas otras personas albergan exactamente el mismo sueño. En este sentido, y si quieres toparte con la menor cantidad posible de gente, sentirte menos turista, estar más tranquilo en el avión o en el tren, tener más sitio para tus maletas, en definitiva, disfrutar de más paz, tienes la posibilidad de viajar en horarios menos populares como las primeras horas de la mañana o durante la propia noche.
Visitar rincones menos mainstream
Elegir los horarios de viaje que menos gustan a la gente resulta útil para ganar en comodidad. Pero también seleccionar destinos que salgan de lo habitual. Por ejemplo, realizar tus vacaciones de verano en Tarifa o en Mallorca probablemente sea más estresante que marcharte a un lugar fresquito de montaña en Cantabria. El turismo alternativo tiene sus ventajas. Y oye: el mundo está lleno de rincones fantásticos a los que merece mucho la pena ir. No te quedes con el abecé del turismo convencional. Atrévete a descubrir de verdad.
Empaca con criterio
Muchas veces el estrés de un viaje viene motivado principalmente por la enorme cantidad de cosas que decides llevar contigo. Para evitarlo, y reducir esos niveles de cortisol en sangre tan perjudiciales para tu salud mental y física, puedes empacar con criterio. ¿Que qué significa eso? Pues reflexionar muy bien acerca de qué resulta estrictamente necesario meter en la maleta. Si puedes prescindir de algo, hazlo. Al fin y al cabo, lo que quieres es sentirte ligero durante tu aventura. Recuerda: menos trastos, menos agobio. Nunca falla.
Contrata un seguro de viaje
¿Los vuelos pueden retrasarse o cancelarse? ¿Puede haber algún problema con el alojamiento? ¿Te preocupa que puedas sufrir algún tipo de accidente? Son demasiados miedos alojados en tu cabeza. ¿Y sabes cómo puedes atemperarlos un poquito? Contratando un seguro de viaje que te proteja frente a todas esas eventualidades y muchas más. Sin duda te proporcionará una sensación de seguridad y de confianza que se traducirá en menos ansiedad, menos hipervigilancia y menos nerviosismo. Estás de vacaciones. Mereces estar en calma.
Mantén una actitud positiva
Por último, te animamos a cuidar la parte más importante de un viaje y, en realidad, de cualquier cosa que hagas en la vida: tu predisposición y tu ánimo. En última instancia, tu actitud es el filtro a través del cual experimentas el mundo y si vas con la actitud equivocada, una agobiada, a la defensiva, es probable que el estrés te aprese. Por el contrario, una actitud de alegría, de saber que eres privilegiado por estar en sitios así, de querer deleitarte con lo improvisado de la vida, te mantendrá mentalmente más liviano. Que tengas unas bonitas vacaciones.
