¿Estás preparando tu primera escapada del año por carretera? ¿O eres de los que aprovecha cada fin de semana para escapar y desconectar? Seas de los que seas, siempre debemos tener la mayor precaución al volante y seguir los consejos de seguridad vial. A todos nos suenan los consejos de parar cada 2-3 horas a estirar las piernas y tomar el aire (en Areas sabemos muy bien de lo que hablamos, pincha aquí), no comer platos copiosos y estar bien descansados antes de coger el coche. Pero son solo unos ejemplos básicos.  La seguridad vial va mucho más allá y es importante conocer otras facetas como los efectos en la conducción.

Estos denominados efectos en la conducción suelen generar retenciones de tráfico kilométricas, y si no se gestionan con prudencia pueden conllevar consecuencias muy negativas.

Por ello, vamos a presentaros los más comunes, las causas que lo provocan y cómo podemos evitarlo:

Efecto mirón

Todos somos víctimas de este efecto que suele provocar un atasco en horas en que no lo esperamos. Cuando ha habido una avería o un accidente, este provoca la curiosidad del resto de conductores, que reducen su marcha por el impulso de ver qué ha sucedido. Esta actitud provoca un efecto dominó. Los coches de atrás frenarán cada vez más y también sentirán el impulso de mirar lo que ha sucedido. 

Efecto acordeón

Ocurre tanto en cuidades como en carreteras y autopistas. Se trata de la detención total de un vehículo en una calle transitada que provocará, en el momento que reanude la marcha, que se produzca con mayor lentitud cuanto más grande sea la cola de coches. El cuarto coche tardará más que el tercero y el decimocuarto tardará mucho más que el primero. Esto suele ser debido a despistes de los conductores. 

Efecto elefante

Hoy en día sigue siendo importante el número de accidentes mortales debido al mal uso del cinturón de seguridad. Imagina un pasajero de 80 kilos que viaja por autopista en la parte trasera y sin cinturón. Un frenazo brusco puede provocar que salga despedido del vehículo con una fuerza similar a la de un elefante (alrededor de cuatro toneladas).

Nunca está de más recordar que el cinturón es obligatorio desde 1975 para los asientos delanteros y desde 1992 también para los traseros. No utilizarlo es una infracción grave penalizada con 200 € y la pérdida de 3 puntos.

Efecto dominó

Todos conocemos que pasa cuando colocamos fichas del dominó una tras otra. Empujar la primera de esta desembocará en una caída consecutiva de las fichas, de la primera hasta la última. Hay verdaderos profesionales que hacen obras de arte de esto, pero no cuando se trata de accidentes de tráfico, ya que el no frenar a tiempo o no mantener la distancia mínima de seguridad puede desencadenar en un accidente múltiple. Y a consecuencia de esto, se produzca el efecto mirón, ¿verdad?

Efecto rebote

Este efecto probablemente nos suene a todos y es la consecuencia del consumo de bebidas excitantes. En un primer momento nos desvelarán, pero una vez terminado su efecto, el cansancio y la fatiga aparecerán multiplicados. No hace falta decir que las consecuencias de este efecto en carretera pueden des desastrosas, ¿verdad? El mejor remedio consiste en parar en un área de servicio de confianza y llevar a cabo una paradiiita reconfortante.

Efecto pantalla

¿Sabéis cuando estamos en un espacio cerrado y cuando salimos a la calle notamos una fuerte racha de viento? Bueno, pues en carretera, en muchas ocasiones nos pasa lo mismo. Las fuertes ráfagas de viento después de áreas arboladas, túneles, montañas o incluso después de adelantar un vehículo de grandes dimensiones son capaces de empujarnos y hacernos invadir el carril contrario. ¿Qué podemos hacer entonces? Muy fácil, hacer caso a las señalizaciones y usar la lógica.

Efecto submarino

El efecto submarino viene dado por un uso inadecuado del cinturón de seguridad o un asiento mal regulado. Un mal uso del cinturón de seguridad puede provocar en caso de accidente que el conductor o pasajero se deslice bajo la banda del cinturón.

Efecto túnel

Cuanto mayor es la velocidad a la que circula un vehículo, menos será el campo visual del conductor. El ángulo de visión a velocidad reducida es de 104º. A 150 Km/h, el ángulo se reduce a solo 18º. La diferencia es abismal. Dicho efecto también se aplica al consumo de drogas, que pueden provocar la reducción de nuestro campo visual además de a nuestra velocidad de reacción y nuestros reflejos.

Hazte Smart Travelers

No solo hay que tener en cuenta nuestro estado en el momento en el que nos ponemos al volante. También debemos tener el coche a punto con revisiones regulares o realizar paradas cada 2-3 horas de conducción. Y para una parada de calidad, no hay mejor áreas de servicios que las nuestras, ¡para con nosotros!

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