Año 1651. El cocinero del marqués de Uxelles, François Pierre de la Varenne, publica una de las primeras obras de la alta cocina francesa:  Le Cuisinier François, donde muestra al mundo la receta para cocinar unas pequeñas bolitas empanadas y fritas rellenas con bechamel, carne picada, huevos y otros ingredientes. Las apoda croquets en honor a una de sus principales características: lo crujientes que están. Pero la croquetamanía aún no se extiende. Sería en 1817, con el perfeccionamiento de la receta por parte del también cocinero francés Antoine Cámere, conocido como «el Chef de los reyes», cuando la croqueta comenzaría a adentrarse en el día a día de la gente. Y no solo de Francia. Muy pronto la receta conquistó muchos otros países europeos, incluida España. Y se convirtió en todo un clásico.

Hoy existen pocas recetas culinarias tan unánimemente deseadas. Aunque en realidad no estamos ante una única receta, sino ante una cantidad enorme de ellas, fruto de la creatividad y la disponibilidad de alimentos de cada región. En España, por ejemplo, surgió la receta realizada con las sobras de los guisos cocinados como una manera de aprovechar recursos en épocas de escasez. En Italia inventaron la croqueta de arroz conocida como supplì. Y en Grecia, donde la berenjena llegó desde su Asia originaria de la misma manera que lo hizo en el resto del continente, a través de los árabes, cultivaron como nadie la popular croqueta de berenjena. Una maravilla para el paladar. Y en este nuevo artículo de nuestro blog vamos a explicarte todos los pasos para que te salgan estupendas. ¿Nos acompañas?

Ingredientes para 4 personas

Un kilogramo de berenjenas

100 gramos de cebolla

2 dientes de ajo

2 huevos

250 gramos de pan rallado

80 gramos de harina de trigo

50 gramos de mantequilla sin sal

30 gramos de aceite de oliva virgen extra

400 mililitros de leche de vaca

400 mililitros de caldo de pollo

Aceite para freír

Nuez moscada

Pimienta

Sal

Antes de comenzar – Cosas que debes saber

Una de las claves para preparar unas buenas croquetas de berenjenas es precisamente la elección de las berenjenas. Marcará una gran diferencia en el resultado final. Para ello, te recomendamos asegurarte de que la berenjena pesa en la mano, ya que eso garantiza que la carne de su interior está en buenas condiciones. Además, también es importante analizar la piel, pues las berenjenas en buen estado son muy brillantes y muy suaves. Ah, y prioriza las berenjenas medianas: suelen contener una menor cantidad de semillas y en consecuencia una menor probabilidad de poseer amargura. Por último, inspecciona el tallo de las berenjenas para comprobar si está verde o si por el contrario se muestra marrón. Esto último es un síntoma de deterioro. ¿Ya tienes las berenjenas perfectas contigo? Es la hora de cocinar.

Paso a paso – 4 personas – X minutos

Corta la parte superior de las berenjenas y envuélvelas en papel film.

Introdúcelas en el microondas a máxima potencia durante aproximadamente unos 15 minutos.

Retira el papel de film con cuidado.

Divide la berenjena en dos con un cuchillo, retira la carne de su interior y córtala en trozos muy pequeños.

Deshazte de la piel y guarda la carne cortada en un plato cubierto nuevamente con papel film.

Corta tanto la cebolla como el ajo en trocitos muy pequeños.

Añade la mitad del aceite de oliva virgen extra en una sartén grande y sofríe la cebolla y el ajo a fuego medio durante cinco minutos.

Añade una pizca de sal al sofrito.

Añade las berenjenas cocinadas que apartaste y otro poquito de sal. Déjalo cocinar durante otros 10 minutos.

Vierte en otra sartén el resto del del aceite de oliva virgen extra y la mantequilla y caliéntalo hasta que esta última quede fundida.

Agrega la harina a esa mezcla y remueve durante un par de minutos.

Ahora añade el caldo de pollo frito y mantén el fuego a temperatura media.

Haz lo mismo con la leche fría.

Condimenta con un poco más de sal, nuez moscada y pimienta. Tú decides cuánto según tus preferencias.

Es el momento de agregar el sofrito de berenjena, cebolla y ajo y dejarlo cocinar todo durante unos 20 minutos sin parar de remover.

Retira la masa de las croquetas de la sartén y almacénalas en algún recipiente. Una vez fría introdúcela en la nevera unas horas.

Dale forma de croquetas a la masa y utiliza el huevo y el pan rallado para rebozarlas. Repite tantas veces como puedas.

Deja reposar las croquetas rebozadas crudas durante unos 30 minutos en la nevera.

Vierte aceite para freír en la freidora o en una sartén honda y caliéntalo.

Fríelas hasta que tomen un color doradito y luzcan deliciosas.

Hazte Smart Travelers

Ahí están. Unas croquetas de berenjena bien crujientes a las que nadie podría resistirse. Recuerda la importancia del timing a la hora de servirlas, puesto que las croquetas cocinadas frías pierden mucho en términos de experiencia. Y si buscas alguna otra receta saludable y con la verdura como protagonista, que además case a la perfección con estas croquetas de berenjena, aquí tienes nuestra receta Smart de espárragos al vapor con huevos poché. ¡Márcate una cena redonda!

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