Algunos dicen que, con la llegada de la primavera, la ‘sangre se altera’. Y no les falta razón, por lo que no hay mejor forma de canalizar esta pasión y sensualidad, propias de la estación, que cocinando. Y puestos a dejarnos llevar por la magia de ver los árboles florecer y los tiempos de cocción, nada mejor que conocer cuáles son los productos de temporada y… ¡Cocinar con ellos! De esta forma, seguro que conseguimos que la primavera siga alterando nuestra sangre de una forma rica y saludable.

¿Por qué es importante comer productos de temporada? La razón es bien sencilla: ahorramos en la compra potenciando el sabor de nuestras comidas, ya que cuentan con una mayor cantidad de nutrientes. A continuación, te desvelamos dos de los ingredientes estrellas de la primavera y te recomendamos sus recetas.

  • Habas. Producto ideal para la temporada primaveral, puesto que su principio de temporada es entre febrero y marzo. Si compramos habas, que se encuentren en su vaina (pequeñitas y tiernas). De esta forma, cuando crezcan solo bastara con pelarlas una vez ya estén cocidas para descubrir ante nuestro gusto un auténtico placer.

Receta de Ensalada de aguacate, quinua y habas

Ingredientes para 4 personas

  • 400 gr. de quinua
  • 400 gr. de habas grandes (sí, pueden ser congeladas. No nos vamos a poner exquisitos)
  • 1 aguacate
  • 200 gr. de rábanos con sus hojas
  • 100 gr. de lechuga de hoja de roble
  • 1 limón
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 2 guindillas rojas secas (opcional y una obligación para aquellos apasionados del picante)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida

Elaboración

Empezaremos con el aliño, por lo que pelaremos y aplastaremos con la hoja de un cuchillo los dientes de ajo. Los mezclamos en un bol y vertimos 8 cucharadas (ni una más ni una menos a poder ser) de aceite de oliva; comino; guindillas rojas picadas (si somos unos atrevidos con el picante); sal y pimienta.

Lavamos y escurrimos la quinua con un colador. La ponemos en una cazuela con medio litro de agua a fuego fuerte (o como también se conoce popularmente: a fuego alto). Vamos controlando el agua, ya que cuando empiece a hervir, bajamos el fuego, tapamos y cocemos unos 15 minutos, hasta que la quinua se rompa y esté tierna. Escurrimos, los pasamos por agua fría y reservamos.

Aprovechamos que la quinua se está haciendo, para poder cocer las habas. Necesitaremos agua con bastante sal y unos 4 minutos de tiempo. Una vez se han cocido, las pasamos por agua fría y les quitamos la piel gris con la mano.

Separamos los rábanos de las hojas. Limpiamos bien los primeros cortándolos por los extremos. Seleccionamos aquellas hojas que se puedan aprovechar y las lavamos.

Pelamos el limón y lo ponemos en un bol grande donde vayamos a servir la ensalada, aprovechando el jugo de los trozos de corteza y del pellejo interior. Incorporamos el aguacate pelado y cortamos en trozos y lo embadurnamos bien con el limón, para que no se oxide.

En un bol vamos poniendo las habas, la quinua, los rábanos cortados por la mitad, sus hojas y las hojas de lechuga troceadas sin la parte del tronco. Retiramos los ajos del aliño y con el aliño bañamos la ensalada, removiendo bien. Corregimos de sal si hace falta.

A servir y disfrutar.

  • Guisantes. No debemos de sentirnos culpables por confesar que los guisantes los compramos congelados y, que a veces, los sacamos del congelador con la única intención de aliviar el dolor de algún golpe. Es una realidad que no vamos a ocultar, pero la verdad es que podemos comprarlos envueltos en su vaina y que tengan un sabor alejado del frío y cercano a la primavera.

Receta de Guisantes con almejas

Ingredientes para 4 personas

  • 500 gr. de guisantes frescos
  • 300 gr. de almejas
  • 2 cebollas tiernas
  • 1 cucharadita de menta picada
  • 1 cucharadita de cilantro picado
  • 150 ml. de vino blanco
  • Sal

Elaboración

Empezamos poniendo las almejas en agua fría con un poco de sal (como siempre, eso va al gusto de cada uno) y unas gotas de vinagre para que suelten arena.

Picamos las cebolletas, de las cuales una ¼ parte irán a la cazuela con el vino a fuego vivo. Cuando empiece a hervir añadiremos las almejas, taparemos y esperaremos a que se abran un par de minutos. Sacamos las almejas de la cocción, apartamos las que estén cerradas y reservamos tanto los moluscos como el líquido.

Mientras tanto, en otra cazuela vamos rehogando el resto de las cebolletas (recordad que antes solo hemos utilizado una ¼ parte) con un poco de aceite a fuego suave -también conocido como fuego bajo- hasta que estén transparentes y blandas. Aproximadamente tarda unos 15-20 minutos.

Con el líquido de las almejas mojamos los guisantes y tapamos. Dejamos que los guisantes se hagan hasta que estén tiernos (y sabrosos). No hay un tiempo de referencia exacto, ya que irá en función de la calidad del producto: unos buenos guisantes suelen tardar entre 8-10 minutos

Corregimos con sal, ya que como dicen en ‘Masterchef’ hay que ponerle sabor (a la vida y a la comida). Añadimos cilantro, menta picada y almejas.

Dejamos un par de minutos a fuego suave y directo al plato y al paladar.

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Aquí tenéis un par de ingredientes ideales para comer saludable y quien sabe si con la llegada de la primavera… ¡Descubrir la pasión por la cocina!

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