El motivo principal por el que muchas personas deciden compartir coche para viajar es el ahorro económico. Sin embargo, los beneficios de la práctica del carpooling van mucho más allá. Por un lado, supone una reducción tanto del consumo energético como de las emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, lo que la convierten en una opción muy sostenible. Por otro lado, es una oportunidad para entablar conexión con nuevas personas, conocer otras historias y enriquecerse socialmente. Esto, no obstante, puede resultar desafiante para algunas personas con más dificultades para sacar conversación de la nada. Aquí van unos cuantos consejos para no quedarte en blanco:

Comienza hablando de ti mismo

Los seres humanos tenemos nuestras barreras mentales. Y no las bajamos, así como así: es necesario que se produzcan ciertas circunstancias para sentirnos relajados y hablar con comodidad. En este sentido, y como explica la especialista en comunicación Claudia Bastien, resulta de gran utilidad para derribar las barreras mentales de los demás, hablarles de nosotros mismos. Al fin y al cabo, esa muestra de confianza dará a las otras personas más seguridad para tomar riesgos. Eso sí: cuidado con revelar demasiados aspectos íntimos que puedan incomodar, puesto que aún no conoces con qué se sienten a gusto y con qué no. Ah, y no monopolices la conversación. Es solo una estrategia de apertura.

No temas las charlas triviales

Uno de los principales problemas a la hora de conversar con desconocidos es precisamente el desconocimiento: no sabes qué temas domina o sobre qué asuntos les gusta hablar. Y sí, es comprensible que en un viaje de dos, tres o cuatro horas en coche prefieras una conversación muy profunda y significativa que una conversación trivial. Pero Roma no se hizo en tres días. Así que empieza con temas banales. No importa si es el tiempo, la geografía a tu alrededor o las experiencias de carpooling acumuladas hasta el momento. Si congeniáis, si todos tenéis ánimo y ganas de dialogar largo y tendido, la charla trivial derivará poco a poco hacia cuestiones más sofisticadas. Haz que sea orgánico.

Haz preguntas abiertas

Pongámonos en el peor escenario: has hablado un poquito de ti y has hablado de asuntos triviales y nada de ello ha funcionado. La persona o las personas con las que compartes viaje se han mostrado amables, pero no han hecho su parte para que la conversación fluya en condiciones.  Primero, no te lo tomes como algo personal. No todas las personas cuentan con las mismas habilidades interpersonales. Cada ser humano es un mundo. Segundo, prueba con preguntas simples pero abiertas tipo «¿te gusta tu trabajo?», o «¿qué te está pareciendo la serie de moda en ese momento?». Y no te desanimes. Quizás no entre a la primera, pero sí a la tercera. Muéstrate natural. Y con el ánimo bien alto.

Práctica la escucha activa

Compartir un espacio tan pequeño con personas que no conoces en absoluto puede provocar un poquito de ansiedad en algunas personas. En situaciones así es habitual estar tan concentrado en pensar qué decir a continuación que no se escucha verdaderamente a los demás. Y eso es un grave error. Por un lado, porque no es respetuoso. Por otro lado, porque es contraproducente: prestar plena atención a lo que te cuentan es mucho más útil para continuar la conversación y conocer las preferencias comunicativas de la otra persona que andar perdido en tus propias ideas. Intenta estar en el momento presente. Intenta disfrutar del trayecto, del paisaje y de la conversación. Es la clave.

Apóyate en las diferencias

Tú tienes tus propias ideas sobre el mundo. Y son ideas que no todo el mundo comparte. Es lógico. Pero eso no es negativo en absoluto. En ese sentido, y lejos de guardarte tus opiniones por miedo a la tensión, ofrécelas con respeto y demuestra que estás interesado en oír las opiniones del resto, incluso aunque sean contrarias a la tuya. Es saludable. Además, por regla general, las discusiones constructivas son más profundas y extensas que las conversaciones en las que se está de acuerdo. El propio conflicto argumental las mantiene vivas. Y puede que paséis todo el viaje enfrascados en una de ellas. ¿No es acaso esa la esencia de viajar? ¿Conocer ideas y modos de vivir desafiantes que te ayuden a crecer?

Hazte Smart Travelers

¿Estás preparado para el próximo coche compartido? Aquí te dejamos unos destinos perfectos para esta Semana Santa. ¡Buen viaje!

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