Aunque siempre tengamos el coche en perfectas condiciones de revista para viajar, existen ciertos elementos externos que son imprevisibles, como un pinchazo en carretera, y nos pueden jugar una mala pasada. Como cualquier persona puede pasar por esta situación, es muy recomendable que todos tengamos claros unos conocimientos básicos para, llegado el día, estar preparados:
- Mantén la calma
Parece muy obvio, pero no será la primera ni la última vez que un conductor ha entrado en pánico en una situación similar. Los nervios conllevan perder la percepción de nuestro entorno y de los otros conductores próximos a nosotros, algo que es un enorme riesgo para la seguridad de todos. Debemos disminuir la velocidad progresivamente y poner las luces de emergencia. Es lógico, pero algunos conductores tienden a girar bruscamente el volante o pegar frenazos, lo que puede provocar una situación de peligro.
- Busca un lugar seguro en el que parar
Una vez tengamos el control de nuestro vehículo, debemos buscar un lugar seguro donde parar, ponernos a salvo y no molestar al resto de conductores. En las autopistas, lo idóneo es buscar el área de servicio más cercana y, si no fuera posible por distancia, en el arcén más ancho que veamos. Debemos pegarnos lo más próximo a él y asegurarnos de que todos los ocupantes del vehículo están en una posición segura fuera de la calzada. En caso extremo de que no podamos estacionar el coche, hay que llamar cuanto antes al servicio de emergencias.
- Señaliza para que los demás conductores te vean
Ahora debemos indicar al resto de conductores que nuestro vehículo está averiado. Hay dos formas de hacerlo. La primera es ponernos el chaleco reflectante y colocar los triángulos de emergencia, uno a 50 metros por detrás y otro a 100 metros por delante. La segunda, que ya está aprobada y legalizada, son las señales V-16, una especie de luces de emergencia que posicionaremos encima del coche.
- Repara el pinchazo o llama asistencia en carretera
¿Y ahora qué? Si somos mañosos y tenemos un mínimo de conocimiento sobre mecánica y nuestro coche, podemos reparar el pinchazo, siempre y cuando hacerlo no ponga en peligro nuestra integridad física o la del resto de ocupantes del vehículo. Si lo prefieres, siempre puedes llamar a asistencia en carretera, que te mandarán ayuda lo más pronto posible. Si decidimos reparar el pinchazo, lo primero que debemos saber es si nuestro coche cuenta con una rueda de repuesto o un kit de reparación.
Cambiar una rueda no es complejo, pero hay que respetar el orden siguiente: quita el tapacubos, si hay, afloja las tuercas, levanta el coche con el gato, termina de quitar las tuercas y cambia la rueda. Después realiza las mismas operaciones en orden inverso.
Si contamos con un kit de reparación, los pasos son diferentes. Debemos quitar el tapón del neumático, conectar la cánula (tubo corto de plástico) con la resina a la válvula, vaciar la resina, encender el motor y conectar el compresor del coche. Lo hinchamos hasta la presión adecuada y volvemos a poner el tapón.
Si no contamos con ninguna de estas opciones, habrá que llamar a asistencia en carretera para que puedan repararlo o trasladarlo a un taller mecánico.
- Recoge todo el material que hayamos utilizado
Como es lógico, hay que recoger todo lo utilizado. No solo porque nos servirá en otra ocasión similar, sino que, si lo dejamos olvidado, podemos provocar un accidente.
- Vuelta a nuestro rumbo
Y ya, con todo listo, debemos retomar nuestro rumbo, incorporándonos lentamente a la carretera y, muy importante, conducir máximo 80 Km/h, tanto si hemos puesto la rueda de repuesto o bien usado el kit de reparación.
Si quieres profundizar más en qué hacer en caso de avería en carretera aquí tienes unas recomendaciones, aplicables de igual manera a los pinchazos en carretera.
