La vuelta a la rutina, poner los pies en la tierra y dejar la desconexión y la paz atrás es tradición de septiembre (para casi todos). Siempre cuesta volver a la normalidad: organizar la semana para llevar comida al trabajo, apuntarse al gimnasio para perder esos kilos de más cogidos en verano, el dichoso despertador que nos despierta de nuestro sueño profundo… Por eso vamos a intentar en este post que la cuesta de septiembre sea menos inclinada y poder ayudarte (en lo que se pueda) a cumplir con tus objetivos. Te lo ponemos fácil, una receta sencilla, de tres ingredientes y que se hace en 15 minutos… receta de calabacín con salmón ahumado.
INGREDIENTES:
- Calabacín (tamaño grande)
- 3 cucharadas de mayonesa (la podemos hacer casera)
- 1 limón
- Salmón ahumado (podemos utilizar cualquier ingrediente para nuestro roll)
PASO A PASO (2 personas| 15 minutos):
- Lo primero que debemos hacer es cortar en finas láminas nuestro calabacín. Para que sean lo más homogéneo y fino posible, recomendamos utilizar una mandolina o un pelapapas.
- Estas láminas de calabacín las pasamos por la plancha, vuelta y vuelta. Como recomendación, antes deberíamos sacarles el agua con la ayuda de papel de cocina.
- Por otro lado, en un bol añadimos tres cucharadas de mayonesa (recomendamos siempre hacerla casera), con la ralladura de medio limón y con el zumo de otro medio limón.
- Por último, en cada lámina untamos la mayonesa y encima una loncha de salmón ahumado (aunque podemos incluir otro ingrediente. Con anchoas también está riquísimo).
- Y aquí un bonus track. ¿Cómo conseguir que no se corte la mayonesa? Muchos sabréis hacer una mayonesa, pero estoy seguro de que otros tantos habéis pasado por el tormento de que se corte. Para ello, en un vaso medidor echaremos un huevo, media taza de aceite y una pizca de sal. Y aquí viene la nota importante… debemos introducir la batidora hasta el fondo, empezar a batir, pero sin moverla. Debemos permanecer un minuto o, bien, hasta que empiece a coger el color blanquecino que todos conocemos. Una vez que veamos esa textura podemos empezar a subir y bajar (muy despacio) hasta que se unifique bien todo y… ¡listo! Mantenemos en la nevera y la consumimos en los próximos días para que no se ponga mala.
Y con estos sencillos pasos, tenemos una sencilla receta deliciosa, rápida y apta para la oficina, para llevarla al campo o para un día de pereza. ¿Qué te parece esta receta de calabacín?
Y si lo que realmente buscas es un plato más elaborado e igual de sano, aquí puedes encontrar una receta fantástica de alcachofas con bacalao y patata.
¡Desde Areas queremos deserte feliz septiembre!
